martes, 9 de agosto de 2011

Descanso nutritivo y reparador


Estoy aprendiendo a dormir mejor, para descansar mejor y tener días más activos y nutritivos... Les comparto el aprendizaje.Gracias Nora!!


Los ciclos del sueño son en fases que tienen una duración aproximada de 90 minutos. Si nos despertamos en medio de un ciclo, nos costará mucho trabajo levantarnos y estar alertas, especialmente si el ciclo se interrumpió durante la fase R.E.M. (Rapid Eye Movement, es la etapa en la que soñamos). Por lo tanto, lo ideal es despertarse entre dos ciclos, ya que el sueño es liviano y nos será muy fácil salir de la cama.
 ¿Cómo podemos hacer para despertarnos entre ciclos?
Lo que podemos hacer es ir buscando la mejor hora para irnos a dormir, que nos garantice una buena cantidad de horas de descanso y despertarnos en el momento indicado. La idea es trabajar sobre la hora de acostarnos, ya que nosotros tenemos el control sobre esa variable. Para la mayoría de nosotros, el momento de levantarnos viene definido por obligaciones externas (entrar a trabajar, ir a la escuela, etc), pero sobre la hora de irnos a la cama disfrutamos de plena libertad para definirla. Veamos ahora un sencillo método para encontrar el horario ideal para acostarnos.
 Método para encontrar la hora perfecta para irnos a la cama
Como cada persona tiene sus propias necesidades de sueño, duración de ciclos y tiempo para quedarse dormida, el método para encontrar la mejor hora para irse a la cama es el siguiente:
  1. Determinar la hora habitual a la que nos queremos despertar
  2. Contar para atrás, 7 horas y media (5 ciclos de 90 minutos cada uno)
  3. Programá una alarma o recordatorio en tu celular que te avise cuándo es hora de estar acostado.
  4. Programá la alarma para levantarte a la hora deseada.
  5. Si te despertás 10 minutos antes, sin necesidad de que suene la alarma, durante 3 días seguidos al haberte acostado a la hora marcada: ¡Éxito! Encontraste tu hora perfecta para irte a dormir.
  6. Si te despertó la alarma, no hay problema. Adelantá 15 minutos tu hora de irte a la cama, probá este nuevo horario durante 3 días. El proceso termina cuando te puedas despertar solo antes de que suene la alarma por la mañana.
Recordá que lo importante es despertarse entre ciclos. Hay personas que pueden dormir 6 horas y despertarse en perfectas condiciones y otras necesitan 9 para poder cumplir con sus objetivos y compromisos diurnos. El método es lo suficientemente flexible como para que cualquiera lo pueda adaptar a sus requerimientos, por ejemplo, si estás muy ocupado y no te podés dar el lujo de dormir casi 8 horas por día, en vez de correr la hora de dormir 15 minutos para atrás, podés adelantarla la misma cantidad y buscar dormir solamente 6 horas cada noche.
 ANTES DE ACOSTARTE
Respiración lunar para conciliar el sueño

El yoga no se compone solamente de posturas. Desde hace cientos de años los yoguis hacen ejercicios respiratorios con determinados fines. Respirar por la fosa nasal izquierda se considera en el yoga como una forma de detener los pensamientos. Se le relaciona con el ciclo lunar. Conciliar el sueño depende de bajar nuestro ritmo mental.
 Con tu mano derecha, adopta el mudra de vishnu. Baja los dedos índice y medio a tu palma. Siéntate derecho en tu cama, con los pies tocando el piso. Pon tu pulgar en la fosa nasal derecha y ciérrala. Inhala por la fosa nasal izquierda contando hasta 5. Cierra la fosa nasal izquierda con los dedos anular y meñique, destapa la fosa nasal derecha y exhala contando hasta 5. Continúa este ejercicio por 15 respiraciones completas.
DESPUES PODES HACER LA RESPIRACION QUE PRACTICAMOS..(ACA TE LA PASO) O LA QUE SIGUE ABAJO, LAS DOS DAN BUEN RESULTADO, FIJATE CUAL TE ES MAS SIMPLE. 
Técnica:

La respiración rítmica  se hace de la misma manera  que la respiración profunda, pero es  temporizado con el ritmo de  los latidos del corazón. La inhalación  y la exhalación se debe hacer con  el mismo número de golpes,  ya que establece un ritmo parejo.
  1. En primer lugar asumir la postura correcta. Descansada y cómoda.
  2. Empieza a contar 1-2-3-4 varias veces, con el ritmo de los  latidos.
  3. Continuar contando mentalmente 1-2-3-4, 1-2-3-4 hasta encontrar tu ritmo
  4. Mira hacia el tercer ojo, si te es mas fácil colocate algo (un cristal) en medio de la frente.
  5. Inhala lenta y profundamente durante 4 segundos. Empuja tu estómago hacia delante, retené el aire en cuanta de 4, y exhala en cuanta de 4, retené sin aire en cuanta de 4.
  6. si te es mas fácil, ponete las manos en el abdomen y así enfocas tu atención
Sueño Zen
El zen es la doctrina japonesa de meditación y liberación. Se basa en las enseñanzas de buda y que fueron llevadas desde la India, primero a China y luego a Japón. El zen incorpora algunos aspectos del bushido o código samurai.
En el zen existe un estricto protocolo para dormir. Los monjes se tienen que acostar en esta postura para dormir, es la misma postura que adoptan las mujeres embarazadas para descansar.
Después de hacer la respiración lunar, acuéstate a dormir sobre tu lado derecho, con las rodillas flexionadas y las manos cerca del pecho. Pon una almohada en tu cabeza para que tu cuello quede alineado con la columna. Puedes poner una almohada entre tus rodillas para estar más cómodo.
Cierra los ojos, concentra tu atención en tu entrecejo, sube ligeramente tu vista como si quisieras ver por dentro de tu cabeza
Ahora inhala despacio y cuenta hasta 3 y exhala contando hasta 6. La finalidad es que la exhalación dure el doble que la inhalación.
Tu respiración es tranquila, no exageres al inhalar, pero si requieres más tiempo para inhalar cuenta hasta 4 y cuando exhales cuenta hasta 8.
Sigue así por un rato, inhalando y exhalando y contando las respiraciones. Después de unos minutos solo observa el entrecejo; si un pensamiento te distrae, regresa al conteo respiratorio o tu atención total a las oscuridad de tu entrecejo.
No importa el tiempo que te tome dormirte, sigue con el ejercicio. Esta forma de conciliar el sueño es una forma básica de meditación; en otras palabras, en lo que logras dormirte, estás meditando !!! La meditación te genera otro tipo de beneficios, como ecuanimidad, constancia y paciencia.
DESPIERTA CORRECTAMENTE
Por muy contradictorio que pueda parecer es necesario relajarse todas las mañanas al levantarse.
La mayoría de la gente se levanta de una manera incorrecta y eso puede afectar el resto del día muy negativamente.
Así que aquí te vamos a enseñar una de las formas adecuadas para comenzar el día con buen pie:
Al despertarse por las mañanas no se debe abrir los ojos a medias ni estar en demasiada oscuridad.
Más bien deben abrirse veloces y a ser posible hacia un póster, cuadro o ventana con algo bello.
Una vez abiertos los ojos y situándonos boca arriba si no lo estábamos, estiraremos las piernas todo lo que podamos hacia la dirección a la que apuntan.
Cuando consideres que ya te has estirado lo suficiente y que las piernas están más relajadas pasa al paso siguiente.
Después siéntate en la cama y estira los brazos como hiciste con las piernas, pero dirígelos hacia arriba.
A continuación bosteza y si te lo pide el cuerpo frótate los ojos.
Cuando consideres que has terminado el paso anterior levántate y junta las piernas.
Ahora vas a realizar rotaciones de rodillas en la dirección de las agujas del reloj al principio y al contrario al final en igual proporción.
Después arquea la espalda y sitúa durante un rato las manos en los riñones. Así ya estarás listo para comenzar el día de una manera despierta y más optimista.

OTROS TIPS QUE AYUDAN
APRENDIENDO A RESPIRAR
Generalmente el ser humano respira solo lo necesario para subsistir sin darse cuenta de que en la respiración se oculta una increíble fuerza vital que nos ayudaría a revitalizar nuestro cuerpo, avanzar más rápido, crecer con más facilidad, traernos un bienestar, ... etc. Y ni que decir tiene que incluso nos evitaría muchas de las enfermedades a las que estamos acostumbrados a sufrir.
Por ello hay que aprender a respirar con nuestros tres puntos principales: el abdomen, el tórax y la clavícula.
Respiración abdominal: sitúa tus manos sobre tu parte abdominal e intenta inflar la barriga como si tuvieras una pelota mediante la inspiración.
Después mediante la espiración desinfla esa pelota lentamente.
Respiración torácica: sitúa tus manos sobre tu tórax en el pecho y mientras inspiras comprueba que la zona pulmonar se ensancha y sale hacia afuera y que mientras espiras vuelve a su posición original.
Respiración clavicular: posa tus manos sobre la clavícula un poco por encima de tu pecho y observa como al inspirar esa zona se sube y al espirar se baja.
Una vez que te hayas familiarizado con cada tipo de respiración, intenta realizar en un ciclo completo de inspiración (abdominal-torácica-clavicular) y espiración (clavicular-torácica-abdominal) siete veces antes de levantarte de la cama y siete veces al acostarte, lo más lento y profundo que te sea posible sin sensación de ahogo.
No fuerces si no puedes.

EMPIEZA SALUDABLEMENTE EL DIA
Te invitamos a conseguir deshacerte de la pesadez del día a través de un ejercicio preventivo que ayudará no sólo a tu cuerpo a través del estiramiento sino también ayudará a activar tus centros energéticos.
Este ejercicio es muy fácil de realizar sea cual sea tu estado corporal.
Para ello deberás realizar lo siguiente:
La posición de partida será de pie, con las piernas abiertas a la altura de los hombros y un poco flexionadas, brazos y hombros caídos y relajados.
Comenzaremos a inspirar profundamente.
Cuando hayamos inspirado todo lo profundo que podamos iremos espirando poco a poco a la vez que nos vamos doblando por la cintura, bajando nuestro tronco y brazos hasta poder llegar a tocar el suelo con los dedos.
Si no tienes la suficiente flexibilidad no te preocupes, estírate hasta donde puedas.
Cuando hayas llegado hasta abajo y ya hayas expulsado todo el aire, comenzarás a levantar el tronco y los brazos subiendo suavemente a la vez que vas inspirando.
Así poco a poco sigue estirando tu tronco hacia arriba junto con tus brazos y palmas de la mano estiradas.
De manera que termines el ciclo de inspiración un poco antes de que tus manos se toquen por encima de tu cabeza y tu tronco esté completamente estirado.
Después, ya con el cuerpo lo más estirado hacia arriba posible, haz que tus manos se toquen por encima de tu cabeza mientras ésta se echa despacio hacia atrás a la vez que vas exhalando de un modo natural.
Termina el proceso con la cabeza lo más hacia atrás que te sea posible y con la boca abierta. Mantente así durante unos instantes y después vuelve a la posición inicial.
Realiza este ejercicio todas las mañanas después de haberte levantado y antes de desayunar.
Verás como te vitalizará el resto del día.

CONTROLANDO LA RESPIRACION
La respiración es muy importante para el bienestar interior, además un correcto flujo asegura una meditación bien hecha.
Así pues te recomendamos que practiques la siguiente pauta que te proponemos hasta conseguir que tu respiración profunda sea fácil y casi automática.
Esto es lo que debes hacer: Comienza por inspirar en respiración completa como te enseñamos en el ejercicio "Aprendiendo a Respirar" contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 .
Después contén la respiración contando 1, 2, 3, 4 .
Y por último espira contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 .
Repite el proceso hasta que seas capaz de realizarlo con naturalidad.
Cuando seas capaz de dominar el paso anterior, volverás a concentrarte esta vez realizando el siguiente ciclo respiratorio:
inspiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
Contienes la respiración contando 1, 2, 3, 4.
Y espiras contando 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 .
Notarás que ahora tienes que aspirar más profundo para luego ir soltando el aire necesario para llegar hasta el 8.
Practica hasta que lo domines.
Cuando hayas dominado el anterior paso seguirás al siguiente:
inspiras profundamente contando 1, 2, 3, 4.
Mantienes la respiración contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
Y espiras contando 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16.
Repite el proceso hasta que lo domines.
Ahora cuando hayas dominado el paso anterior, llegamos por fin al resultado final que deberás controlar perfectamente y que podrás utilizar siempre que quieras para relajarte, para visualizar, para meditar, ...
El proceso es el siguiente:
aspiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
Contienes la respiración contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
Y espiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32.
Mientras estés aprendiendo los pasos 1, 2, y 3 tómalo con calma repítelos varias veces hasta que sientas que los controlas, pero si observas que te mareas o que te encuentras mal, déjalo hasta después de ocho horas.
Ten en cuenta que vas a oxigenar mucho el cerebro y como no estás acostumbrado te puedes marear.

DESPIERTA CORRECTAMENTE
Por muy contradictorio que pueda parecer es necesario relajarse todas las mañanas al levantarse.
La mayoría de la gente se levanta de una manera incorrecta y eso puede afectar el resto del día muy negativamente.
Así que aquí te vamos a enseñar una de las formas adecuadas para comenzar el día con buen pie:
Al despertarse por las mañanas no se debe abrir los ojos a medias ni estar en demasiada oscuridad.
Más bien deben abrirse veloces y a ser posible hacia un póster, cuadro o ventana con algo bello.
Una vez abiertos los ojos y situándonos boca arriba si no lo estábamos, estiraremos las piernas todo lo que podamos hacia la dirección a la que apuntan.
Cuando consideres que ya te has estirado lo suficiente y que las piernas están más relajadas pasa al paso siguiente.
Después siéntate en la cama y estira los brazos como hiciste con las piernas, pero dirígelos hacia arriba.
A continuación bosteza y si te lo pide el cuerpo frótate los ojos.
Cuando consideres que has terminado el paso anterior levántate y junta las piernas.
Ahora vas a realizar rotaciones de rodillas en la dirección de las agujas del reloj al principio y al contrario al final en igual proporción.
Después arquea la espalda y sitúa durante un rato las manos en los riñones. Así ya estarás listo para comenzar el día de una manera despierta y más optimista.

LIBERA TENSION DE HOMBROS Y CUELLO
Vivimos en una sociedad imperantemente estresante, donde se requiere continuamente nuestra atención y el bien llevar de nuestras responsabilidades.
Toda esa tensión que soportamos se va acumulando en nuestro cuerpo quien de alguna manera intenta que se elimine.
Lo más común suele ser dirigir toda esa tensión hacia nuestros hombros y cuello, agarrotándolos de tal manera que si te los tocas notarás casi una piedra.
Lo mejor para relajarlos es el masaje, pero casi nadie puede recurrir todos los días a ello, así que aquí te proponemos un ejercicio muy sencillo, pero muy eficaz, que podrás utilizar en cualquier parte y en cualquier momento en el que notes que la tensión se vuelve a apoderar de tu cuerpo.
Esto es lo que debes hacer:
Lo primero es buscar una posición cómoda para realizar el ejercicio.
Obviamente si lo vas a ejecutar en el trabajo tendrás que amoldarte a lo que puedas. Puedes hacerlo de pie o sentado, como a ti mejor te convenga.
Después deja los hombros y brazos caídos con la espalda recta.
Si estás muy tenso, este simple movimiento puede llevarte un rato.
Se trata de que procures relajar y estirar esa parte del cuerpo.
Tómate el tiempo que necesites para ello. Cierra los ojos y realiza todo el ejercicio con los ojos cerrados.
Una vez que ya tengas los hombros y brazos caídos, ve girando poco a poco la cabeza hacia la derecha como si quisieras ver algo en esa dirección, pero sin inclinarla hacia los lados. Procura que el movimiento sea lento y recto.
Cuando hayas llegado tu límite derecho (sin forzar), mantén la posición de la cabeza y cuenta hasta 10.
Después vuelve la cabeza lentamente hacia el centro.
Mantén la cabeza en el centro relajada mientras cuentas hasta 5.
A continuación repite el proceso de girar lentamente la cabeza, pero esta vez hacia la izquierda.
Una vez que hayas llegado a tu límite (sin forzar) mantén la posición de la cabeza mientras cuentas hasta 10.
Después vuelve lentamente hacia el centro. Una vez llegado de nuevo al centro mantén la posición hasta contar 5.
Ahora vamos ha realizar el movimiento de la cabeza lentamente hacia abajo. Recuerda hacerlo despacio.
Cuando hayas llegado a tu posición límite (sin forzar) mantén la posición mientras cuentas hasta 10.
Después vuelve lentamente al centro.
De nuevo en el centro mantén la posición mientras cuentas hasta 5. Ahora dirigiremos muy despacio la cabeza hacia atrás hasta llegar a tu límite (sin forzar) y cuando hayas llegado abre la boca de manera que te sientas cómodo.
Después mantén la posición mientras cuentas hasta 10. Cuando termines, cierra la boca y vuelve al centro.
De nuevo en el centro mantén la posición y cuenta hasta 5. Ahora nos vamos a centrar en los hombros que deberían seguir caídos y relajados.
Para ello respiraremos profundamente tres veces y comenzaremos con el ejercicio. Levanta los hombros lo que puedas (sin forzar) y comienza a realizar rotaciones giratorias hacia adelante y despacio.
Realiza 10.
Cuando hayas terminado vuelve a dejar los hombros caídos y relajados mientras cuentas hasta 5.
Después vuelve a respirar profundamente tres veces. Ahora realizarás el mismo movimiento con los hombros que hiciste antes, pero ahora las rotaciones giratorias serán hacia atrás. Realiza 10.
Cuando hayas terminado vuelve a dejar los hombros caídos y relajados mientras cuentas hasta 5.
Para terminar, ve levantando los brazos hacia arriba hasta tenerlos completamente estirados, y junta las manos por encima de tu cabeza mientras cuentas hasta 10.
Después regresa los brazos hacia abajo lentamente y retoma una posición normal.
Respira de nuevo profundamente tres veces.

RESPIRACION ENERGETICA

Este tipo de respiración es ideal cuando tenemos sopor o necesitamos activarnos porque no damos despertado.
Es una respiración muy indicada para momentos en los que la vida nos pide movimiento y mucha vitalidad.
El ejercicio consta de los siguientes pasos que deberás hacer lentamente:
Nos situaremos de pie con las piernas ligeramente separadas y los brazos relajados pegados al cuerpo.
Después inspiraremos todo lo profundamente que podamos ya que el ejercicio se hará conteniendo la respiración.
Inmediatamente después levantamos los brazos hacia el frente hasta situarlos totalmente en horizontal con respecto a nuestro tronco.
Las manos deben estar con la palma hacia abajo.
Después cerramos las manos con fuerza de manera que nos queden los puños cerrados con presión.
A continuación flexionamos los brazos hacia nuestro pecho sin perder la horizontal.
Después los estiraremos, sin aflojar la tensión de los puños, hacia el frente haciendo fuerza como si empujáramos un mueble.
Después los bajamos sin perder la tensión hacia la posición inicial, a lo largo de nuestro cuerpo.
Relajamos los brazos y manos y soltamos todo el aire con fuerza.
Descansamos y respiramos con normalidad.






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