Sabemos que hay alimentos que generan más toxicidad que otros, también sabemos que algunos alimentos se digieren con más facilidad que otros, sabemos que distintas disciplinas de alimentación, recomiendan diferentes dietas, y modo de combinar alimentos...
Esto es fácil de buscar, tenemos información en libros, internet, cursos, foros.. la información ahi esta, para quien busca.. pero creo que el punto no es la información en sí misma, claro que un principio puede ser necesaria como marco de referencia, pero siento fuertemente esto de que a veces es... simplemente si...
A lo que aparece, a lo que sentimos, a lo que necesitamos. Muchas veces las necesidades personales no cuadran con la linea que venimos siguiendo, y cuando esto sucede puede causar confusión, molestia, hasta enojo.. claro, nuestras humanidades se ponen de manifiesto, las dualidades, las contradicciones... y bienvenidas sean para ser integradas!!
Y que pasa si seguimos una dieta vegetariana, muy ordenada, con fundamentos, y de pronto... empezamos a sentir necesidad de comer carne de algún tipo? Y que pasa si de pronto, seguimos una dieta macrobiótica, desde tiempo, y estamos convencidos de que es el mejor modo de alimentarnos que puede haber y de pronto... deseamos todo el tiempo comer algún tipo de lácteo??
Nuestro cuerpo habla, si estamos atentos, podemos entenderlo si lo escuchamos... con esto no planteo salir corriendo detrás de cada deseo que aparezca y comer compulsiva-mente todo lo que se nos ocurra. Sino.. aprender a leernos a nosotros mismos, en cada etapa de nuestra vida.
Lo que podemos llegar a necesitar, más allá de las recomendaciones dietarias y sociales, va cambiando según la etapa que transitamos, los estados emocionales, los procesos que vivimos..
Entonces me parece importante, que nos recordemos todo el tiempo (lo digo y me lo digo) no caer en fundamentalismos. Respetarnos en nuestra totalidad, con lo que nos aparece.
En este momento, luego de pasar por distintas etapas en relación al modo de alimentarme, de investigar distintas dietas, de recomendar distintos alimentos, me encuentro sintiendo muy fuertemente que lo importante a la hora de sentarnos a comer es agradecer el alimento, y comer con alegría y conciencia. Respetar las necesidades propias y andar con libertad la vida.
Agradecer lo que comemos. Agradecer porque lo que preparamos se convertirá en nuestro alimento, y nos permite continuar nuestro camino de aprendizaje, agradecer que el alimento llega a nosotros, y agradecer toda la cadena de situaciones que se ha tenido que dar, para que en en el momento de sentarnos a la mesa, tengamos un plato de comida (sol, lluvias, viento, ideas, manos trabajadoras, manos que transportan, manos que hacen llegar).
Creo que poner la conciencia en vivenciar de este modo el alimento, abre nuevas puertas, y nuevas ventanas en nuestra conciencia.
Pensaba y les comparto...
Hace un tiempo me pasaron este video, que me pareció excelente, creo que puede ser sumamente nutritivo para quienes se detengan un momento a verlo.. Me parece que viene bien como plus al post.
Hola....me ha gustado mucho el post...pero me he quedado a medias...no se puede ver el video....Gracias de antemano. Antón.
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