Es el principal alimento de la humanidad, representante de las culturas orientales. Existen distintas variedades, entre las cuales podemos citar el yamaní, pequeño y redondeado, de climas fríos (ideal para el invierno), y el de grano largo, más grande y fino, de climas cálidos (ideal para consumir en verano).
¿Qué nutrientes aporta?
Hidratos de carbono, proteínas, baja cantidad de grasas, vitaminas B, hierro, calcio, potasio, fósforo y en menor cantidad otros minerales. Gran fuente de fibras de excelente calidad, que colaboran con la desintoxicación de la sangre y la eliminación de toxinas.
Además…
Resulta excelente en casos de constipación (por su aporte de fibras).
favorece la diuresis (eliminación de líquidos de forma natural).
No produce picos de glucemia al ser ingerido (apto diabéticos).
Ideal combinarlo con verduras y legumbres, (resulta completo y digestivo).
Produce saciedad con pocas calorías, resultando excelente para incorporar en dietas hipocalóricas.
Es sumamente alcalinizante, de polo positivo, por lo que colabora a restablecer la salud general del organismo, ya sea en la cotidianidad o en caso de enfermedad.
Resultan excelentes las curas de arroz integral, consumiendo durante todo un día, únicamente este alimento, en pequeñas porciones 4 o 5 veces. Ordena el metabolismo, aclara la mente, favorece el buen descanso y restablece la salud.
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